Personal de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FPNUL) para el Líbano anunció que permanece en el sur de la nación árabe pese a la cercanía de las tropas israelíes y sus exigencias de que abandonen la zona.

Este 13 de octubre, en un comunicado, la FPNUL acusó al Ejército israelí de poner en peligro a sus soldados después de que dos tanques Merkava israelíes destruyeran la puerta principal de la base de la misión de mantenimiento de paz de la ONU en Líbano e ingresaran a la fuerza en ella, donde permanecieron 45 minutos.

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Los militares de la misión de paz notificaron la realización de varios disparos a 100 metros al norte, cuya humareda entró en las instalaciones y ocasionó irritación de la piel y reacciones gastrointestinales a quince efectivos que debieron recibir tratamiento.

«En el contexto de las hostilidades en curso en el sur del Líbano y a pesar de los ataques que han golpeado posiciones de las Naciones Unidas, hiriendo a varios cascos azules en los últimos días, las fuerzas de paz de la FPNUL permanecen en todas las posiciones y la bandera de las Naciones Unidas continúa ondeando», indica un comunicado del portavoz del Secretario General de la ONU, publicado este 13 de octubre.

También esta jornada se dieron a conocer declaraciones de Netanyahu en que exigía a António Guterres que ordene la evacuación total del personal de la FPNUL. El primer ministro menciona que las tropas israelíes les pidieron varias veces que se retiraran, pero “se encontró con reiteradas negativas”.

Por su parte, el Secretario General de la ONU reitera que se debe garantizar la seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas, así como respetar en todo momento y sin reservas la inviolabilidad de sus instalaciones.

«El papel de la FPNUL y su presencia en el sur del Líbano están ordenados por el Consejo de Seguridad de la ONU. En este contexto, la FPNUL está comprometida a preservar su capacidad de apoyar una solución diplomática basada en la resolución 1701, que es el único camino posible a seguir», resaltaba el portavoz del Secretario General en su comunicado.

Los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz violan el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y pueden constituir un crimen de guerra.

Además del incidente de este domingo, la ocupación disparó en dos ocasiones, el jueves y el viernes, contra emplazamientos de la FPNUL, con saldo de varios cascos azules heridos y daños materiales. Tras esos «mensajes», Tel Aviv comenzó a difundir que el movimiento Hezbolá utiliza al contingente militar de la ONU como escudo.

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